Si no son objetivadas, estas obstrucciones son responsables en un niño pequeño de una sintomatología que se explica mal, dando a veces lugar a numerosos exámenes paraclínicos complementarios costosos, incluso agresivos, sin por ello aportar una respuesta satisfactoria a la inquietud totalmente legítima de la familia.
Es decir, que el balance fisioterapéutico específico se revela como una estupenda herramienta complementaria del diagnóstico médico. Ha entrado en nuestra práctica diaria el evaluar de esta manera lactantes y niños pequeños previa solicitud del médico de cabecera.
Tras el chequeo preciso se facilita acto seguido la intervención técnica del fisioterapeuta y objetiviza su acción.